
No todos mostrarán signos evidentes de mala salud mental y es importante no hacer suposiciones. Pero algunos signos posibles en el trabajo incluyen:
- parecer cansado, ansioso o retraído
- aumento de ausencias por enfermedad o llegadas tarde al trabajo
- cambios en el estándar de su trabajo o enfoque en las tareas
- estar menos interesados en las tareas que antes disfrutaban
- cambios en el comportamiento habitual, el estado de ánimo o cómo se comporta la persona con las personas con las que trabaja
Puede ser más difícil detectar estas señales si los empleados trabajan desde casa. Es importante que los empleadores pregunten regularmente a sus empleados cómo les está yendo. Deben ayudarlos a ser abiertos y honestos acerca de cómo se sienten.