TCC para niños y adolescentes

 

La TCC es una terapia de conversación de duración limitada y centrada en el presente. Es adaptable y se puede aplicar con mucha flexibilidad, lo que lo hace ideal para trabajar con niños y jóvenes de todas las edades, ya sea de forma presencial o en línea.

¿Qué es la TCC?

La TCC (Terapia Cognitiva Conductual) es una terapia de conversación que puede funcionar de manera muy efectiva para niños y adolescentes para ayudarlos a superar condiciones como ansiedad, depresión, TOC y control de la ira

Los niños con TDAH y ASD también pueden beneficiarse de la TCC, ya que les ayuda a manejar algunas de sus experiencias de una manera positiva y saludable.

El objetivo de la TCC es desafiar patrones inútiles en los procesos de pensamiento y comportamiento y reemplazarlos con patrones y respuestas más positivos.

La TCC para niños ha ganado popularidad en los últimos años. Existe una gran base de evidencia que muestra que es altamente efectivo y más efectivo que muchos medicamentos solos. Dado que la TCC enseña habilidades para toda la vida y estrategias de afrontamiento que se pueden aplicar en una situación, puede tener diferentes beneficios a largo plazo para el niño o adolescente.

¿Con qué condiciones puede ayudar la TCC a los niños?

La TCC puede ser útil para muchas condiciones diferentes, ya que ayuda a formar respuestas saludables a situaciones desafiantes y la investigación ha demostrado beneficios para las siguientes condiciones:

  • Trastornos de ansiedad, incluido el trastorno de estrés postraumático
  • Bajo estado de ánimo y depresión
  • Estrés
  • Trastorno Obsesivo Compulsivo
  • Fobias
  • Intimidación
  • Problemas de comportamiento

La TCC trabaja con la relación entre pensamientos, sentimientos y comportamientos.

La TCC se basa en la teoría de que son nuestros pensamientos sobre un evento o situación, y no el evento en sí, los que determinan nuestra respuesta.

Es muy común que las personas desarrollen patrones inútiles y negativos en su forma de pensar y, a su vez, esto afecta nuestro comportamiento. A medida que nuestros comportamientos refuerzan nuestros pensamientos, comienza un ciclo negativo; como se describió anteriormente, nuestros pensamientos, emociones y comportamientos están interrelacionados.

Por ejemplo, un niño que piensa: "Todo el mundo piensa que soy estúpido" porque se rieron de ellos a la vez, puede desarrollar miedo a responder preguntas en clase.

Como resultado, el niño puede dejar de levantar la mano en clase y estar cada vez más callado. Pueden faltar más a la escuela, perder amistades y volverse cada vez más temerosos de ir a la escuela.

Todas estas respuestas de comportamiento alimentan aún más el pensamiento infundado "Todos piensan que soy estúpido".

La TCC funciona 'reprogramando' algunas de las suposiciones negativas que tiene el niño o adolescente. Durante la terapia, el joven y el terapeuta trabajarán juntos para comprender qué ciclos negativos en pensamientos, sentimientos y comportamientos están contribuyendo a sus dificultades actuales.

Luego trabajarán juntos para cambiar estos patrones; durante este proceso, desarrollarán diferentes estrategias conductuales y cognitivas que se pueden aplicar en diferentes situaciones.

La TCC ayuda al niño o adolescente a controlar sus pensamientos, desafiando las suposiciones, fomentando el "diálogo interno" saludable, encontrando estrategias de afrontamiento efectivas y, cuando sea adecuado, enfrentando la situación temida para demostrar que las cosas están bien.

 Qué esperar de la TCC


Con tantas opciones de terapia disponibles, puede ser difícil para los padres saber cuál es la más adecuada para su niño o adolescente.

La TCC se puede utilizar eficazmente con niños de hasta tres años; un estudio mostró que después de solo 8 sesiones de un curso de TCC modificado, en el que participaron los padres, los niños pequeños experimentaron niveles más bajos de ansiedad y sus vidas en el hogar fueron más felices y más tranquilas.


La TCC generalmente dura de 8 a 12 sesiones y se enfoca principalmente en el "aquí y ahora" a diferencia de las experiencias pasadas.


La TCC requiere que los niños completen el trabajo entre sesiones; esto asegura que se practiquen y consoliden diferentes habilidades y estrategias en escenarios del mundo real. Si bien algunos jóvenes pueden encontrar esto difícil al principio, su terapeuta trabajará arduamente para garantizar que se superen las preocupaciones o barreras específicas con respecto a esto.


A menudo, la TCC es suficiente para ayudar a los niños y jóvenes a superar y manejar sus dificultades. Sin embargo, algunos niños, por ejemplo aquellos que están muy deprimidos, pueden beneficiarse de la medicación antes de que pueda comenzar la terapia. Su psiquiatra o psicólogo puede ayudar a aconsejarle sobre esto.
Hable con un profesional calificado


Una llamada gratuita y confidencial podría ponerlo rápidamente en el camino para recuperar el control. Todas las llamadas son atendidas por un psicólogo asistente capacitado que escuchará y hará preguntas antes de sugerir el tratamiento más adecuado.